sábado, 21 de febrero de 2009

Clérigo musulmán exige a Obama convertirse al islam

Un musulmán hace una llamada pública al reciente presidente electo de los Estados Unidos Barack Obama a que regrese a "sus raices" islamicas y se convierta al islam.


martes, 17 de febrero de 2009

Chávez, el antisemita

Por Daniel Mocarte

Si, a pesar de las abundantes evidencias, alguien dudara aún del talante fascista de Hugo Chávez, le bastaría con considerar su tirria visceral, desinformada y obtusa a los judíos. El antisemitismo es un rasgo universal de los fascistas, proclámense éstos de derecha o de izquierda. Y el autócrata venezolano lo padece desde que era un aspirante obcecado al poder absoluto. Se lo predicaba, entre otros, Norberto Cresole, el desaparecido facha argentino, ''sociólogo'' negador del holocausto, que le sirvió de mentor espiritual tras una larga asociación con Fidel Castro. Pero sobre todo lo ha demostrado año tras año desde que conquistó la presidencia venezolana con la intención de quedársela hasta que se muera o lo ajusticien.

No hay que ser antisemita, desde luego, para deplorar la fuerza excesiva con que el gobierno de Israel respondió a los ataques con cohetes a su territorio por parte de Hamas. La feroz respuesta militar israelí cobró víctimas inocentes en Gaza y contribuyó al delirante ciclo de violencia entre palestinos y judíos. Pero sólo los antisemitas, como Chávez, denuncian la reacción israelí mientras omiten desvergonzadamente la previa agresión de terroristas palestinos que dispararon cohetes a civiles judíos.

No satisfecho con acusar sin matices a Israel de ''genocidio'' y de ser ''el brazo asesino de Estados Unidos'', el caudillo venezolano expulsó al embajador y a otros diplomáticos israelíes sin siquiera regañar a los agresores palestinos. Ya en el 2006 había retirado a su embajador en Tel Aviv como repudio a una incursión militar israelí a Líbano en respuesta a otras agresiones de terroristas palestinos.

El antisemitismo de Chávez ha encontrado su máxima expresión en su estrecha alianza con un abanderado mundial del antijudaísmo: el iraní Mahmud Ahmadinejad, otro burdo negador del holocausto que, al igual que sus protégés de Hamas, promueve la destrucción de Israel.



Chávez le ha servido de intermediario para su búsqueda de influencia en otros gobiernos latinoamericanos que, significativamente, también han optado por ignorar su odio a los judíos. Quienes no lo han ignorado son los hebreos argentinos. Ellos no olvidan que el estado iraní ayudó a perpetrar el atentado contra la Asociación Mutual Israelí Argentina de Buenos Aires en 1994, en el que murieron 85 personas y 300 resultaron heridas, y que rehúsa colaborar con la justicia. Cientos de judíos protestaron contra Chávez durante una visita a Buenos Aires en 2007. El autócrata venezolano les respondió con su característica charlatanería. ''No se pongan bravos, que eso es malo para la salud''. Y remató la cruel burla diciendo: "Allá ellos si se ponen bravos''.

Pero su diatriba antisemita más reveladora la profirió la víspera de navidad del 2006. ''El mundo tiene para todos, pues'', dijo entonces Chávez, ''pero resulta que unas minorías, los descendientes de los mismos que crucificaron a Cristo [...] se adueñaron del oro del planeta''. En ese zafio exabrupto Chávez juntó dos prejuicios que han inspirado la persecución y el exterminio de judíos a través de los tiempos: la idea de que mataron a Jesucristo y la de que su fin primordial en la vida es acaparar riquezas en detrimento de los demás. Estas creencias estúpidas son la esencia misma del fascismo antisemita.

Este video muestra hordas chavistas que pasaron con actitud provocadora lanzando volantes frente a la manifestación en contra de los actos vandálicos ocurridos el pasado 31 de enero en la sinagoga Tiferet Israel sede de la Asociación Israelita de Venezuela.


Era previsible que el antisemitismo de un bocazas como Chávez desembocara en el clima antijudío que padece Venezuela, cuyo ejemplo más alarmante fue el ataque a una sinagoga en Caracas. Ante el amplio rechazo que provocó este vil ultraje, denunciado por organismos internacionales y humanitarios, Chávez negó ser antisemita, prometió justicia y autorizó el arresto de 11 sospechosos, incluyendo a siete policías. Líderes judíos venezolanos tienen la esperanza de que éste sea el comienzo de una rectificación. Ojalá sea cierto. Pero en esto, como en todo lo demás, a Chávez se le debe juzgar por sus acciones, no por sus palabras o promesas estratégicas. El tiempo dirá si aún puede curarse del antisemitismo, esa enfermedad moral que han padecido todos los fascistas que en el mundo han sido.

Fuente: http://www.elnuevoherald.com

sábado, 14 de febrero de 2009

Hamas utilizó botellas de medicamentos, enviadas desde Israel, como granadas

AJN.- Se trata de recipientes medicinales que fueron transferidos hacia la Franja de Gaza como parte de la ayuda humanitaria enviada por Israel. Hamas rellenó los envases con explosivos y los uso en la Operación Plomo Fundido.

Durante la última operación militar en la Franja de Gaza, cientos de envases de medicamentos, enviados por Israel hacia la zona como ayuda humanitaria, fueron rellenados por Hamas con explosivos y lanzados como granadas a las Fuerzas de Defensa de Israel, según informó el diario The Jerusalem Post.

Los medicamentos, fabricados por la empresa israelí “Shire”, cerca de Ármala, eran perforados con agujeros en sus tapas antes de ser lanzados contra objetivos israelíes.

Tropas israelíes descubrieron estas granadas caseras al norte de Gaza y las recogieron para ser analizadas.

"Este es otro ejemplo del cínico uso de los suministros humanitarios que hizo Hamas con el fin de atacar a Israel", dijo un funcionario del ministerio de Defensa. "Israel facilitó la transferencia de los suministros a la Franja de Gaza, y Hamas los utilizó para crear los suministros de armas", añadió.

Durante la ofensiva, las FDI se encontraron con una variedad de dispositivos explosivos improvisados que fueron fabricados por Hamas y la Jihad Islámica en la Franja de Gaza.

Algunos eran bombas anti-personales equipados con detonadores inalámbricos avanzados y otros fueron plantados a los lados de las carreteras y se activaban cuando pasaban los transportes blindados del ejército israelí.